lunes, 28 de mayo de 2012

We will change the world.


Vivimos en una sociedad en quiebra. Donde los que tienen dinero mandan sobre los que no, donde los políticos han pasado a ser simples marionetas de la economía
Donde algunas personas todavía piensan que alguien sin una carrera, no es persona; y donde todo trabajo intelectual se pone a años luz del manual.
Donde no siembras tomates, ni lechugas. Se siembran centrales nucleares, corrupción, violencia. Se siembran estafas, prejuicios, miedo.
Sociedad en cambio continuo, en teoría hacia algo mejor.
Una sociedad que margina a los débiles y premia a los fuertes, que tiene miedo, miedo a lo diferente. Sociedad de miedos, la llamaría yo. Sociedad de miedos camuflados tras odio.
Donde todo parece estar encajado en un sitio, del que en teoría podemos salir para revindicar aquello que no es justo, aquello que no está bien.
Pero aquí o perteneces a un grupo, o perteneces a otro. Desde que naces, estás encajado en prejuicios.

Pero os vais a joder, el día que os deis cuenta de cómo son las cosas.
Las cosas nunca son blancas ni negras, nunca podrás saber el cien por cien de una cosa, por muy experto que seas. Todos estamos hechos de pedacitos de todos, nunca se es totalmente diferente que otro, ni por supuesto, totalmente idéntico.
"¡Qué triste sería el bosque mundo si solo cantaran los pájaros que mejor lo hacen!" Decía Henry Van Dike.
Todos los eslabones son necesarios, todas las personas estamos aquí por alguna razón, solo tenemos que encontrar cuál es.
¿Quién no se ha quejado de pequeño de por qué narices existirían los bichos, y a quién no le ha respondido su madre: “Si están ahí, por algo será”?
Apliquémonoslo. Tratemos a las personas por igual solo por el hecho de ser personas, que por algo será.





Dejemos de martirizar a los optimistas y tachar a la gente feliz de ingenua, ignorante e insensible. Tiene bastante mérito (intentarlo, al menos) ser feliz en una sociedad en la que muere tantísima gente todos los días, y donde la justicia funciona movida por los hilos de unos cuantos.
Así que dejemos de asociar ser feliz con pasar de todo, con no estar comprometido con la sociedad, y con no luchar por un mundo mejor.
Porque para luchar por un mundo mejor, primero hay que creer en que puede ser posible.

2 comentarios:

  1. Ole, ole y ole.
    Estoy por copiar este texto y enseñárselo a unos cuantos "conocidos" siempre diciendo la fuente, ya sabes ;)

    De verdad, ni que lo hubiera escrito yo misma.
    Excelente de verdad.
    estoy contigo al 110%

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por mi encantada de que me hagas publicidad, ya sabes ;)
      Muchísimas gracias, de verdad :)

      Eliminar