viernes, 29 de julio de 2011

Libre, free, libero... L´amour est libre.

Dicen que nadie entiende al amor. Todos se matan por entenderlo, desesperan en el intento. Le dan vueltas a la cabeza, una y otra y otra vez. Prueban. Intentan alejarse de él, pero no pueden. El amor vuelve un poco más cuerdos a los locos, y locos a los sabios. Porque los primeros no buscan entenderlo, si no dejarse llevar, al contrario que los segundos. El amor no hay que entenderlo. No tiene reglas, no tiene leyes. Por eso tiene una guerra fría con la razón. Pero todo el mundo se lo perdona. Porque, por mucho que busquemos entenderlo, lo que más buscamos es sentirlo. Y no nos damos cuenta, de que cuanto más nos empeñemos en buscarlo, más desesperaremos. Porque el amor no se encuentra, él te encuentra a ti. Y por si os lo preguntabais, existe, si, y es la cosa más real del mundo.

jueves, 28 de julio de 2011

Be free.

Nos negamos a hacerle caso al corazón. Repetimos y contamos a amigos y familiares una y otra vez que si, que le hacemos caso, pero nunca es cierto. ¿Por qué? Yo que sé. Miedo al fracaso, miedo a intentarlo, miedo al futuro. En fin, ese tipo de cosas. Eso dice la gente, y supongo que en parte es cierto. Pero yo tengo otra teoría. Mi teoría es que nos han enseñado que hay que seguir a la razón, nos han metido en un corral, del que no podemos saltar la valla. Porque hemos aprendido a vivir pensando en las consecuencias. Y eso no es malo, gracias a eso, el mundo se mantiene en pie. Pero el corazón es libre. No está sometido a ninguna ley, ni norma, ni sugerencia. Actúa según lo que quiere. Es egoísta y a la vez altruista. Y parece que nos da miedo la libertad, por mucho que la reclamamos.

miércoles, 27 de julio de 2011

Alguien me dijo que los besos robados saben mejor.

He querido tenerte cerca, que me mirases. He querido que me cogieses de la mano, que me llevases a tomar un café, que me dijeses buenos días por la mañana, que me preparases el desayuno, que me trataras como una reina. He querido que me dijeras te quiero, pero con una frase que resultara original. He querido saltar contigo, y que nos pillara de refilón alguna camára grabando un reportaje. Me habría gustado dormir contigo en el sofá en medio de una película, y despertarme con un beso. He querido tantas cosas... Pero ninguna de las que he imaginado podría compararse al roce de tus labios cuando te robe aquel beso. Dicen que los besos robados saben mejor, y es cierto, por eso sigo robándote algún que otro beso en las tardes de invierno.

No podrás volver a vivir el hoy.

No es por ser pesimista. De verdad, no quiero que tengas en cuenta que el tiempo pasa si eso te hace ser infeliz. No quiero decirte que mañana será otro día y que ya no podrás volver a vivir el hoy. Ni quiero decirte que el hoy un día ya no estará: No me gusta repetirte que la vida son dos días, que no tenemos ninguna certeza de que haya algo más. Pero sea como sea, no quiero verte sentada en ese sofá o tumbada en tu cama alternando el tiempo que miras al techo y el que lloras. Porque no está bien, y no es justo. Si hubiera una lista de las personas que se merecen ser felices y las que no... Creo que sabes en cual estarías. Nos quedan muchos años para ser felices. Y no voy a dejar que sea de otra manera. Así que levántate, que nos vamos.
No es por ser pesimista, de verdad, pero disfruta cada momento como si fuese el último, porque un día acertarás.

El miedo solo se vence actuando.

No soy perfecta, ni he pretendido serlo. Sueño con cosas que nunca van a  pasar, pero no me arrepiento de soñarlas. Pienso cosas que no se deberían ni pensar siquiera, pero no me importa. Me rio sola en la calle, unos sonríen amistosamente al verme, otros, piensan que estoy loca. Me da igual. Soy sincera conmigo misma, nunca me engaño, puesto que engañarse no me va a llevar a ninguna salida. Puedo cogerte de la mano y llevarte a donde tú quieras, y sabes que no te vas a arrepentir. Puedo contar el chiste más malo de la historia y hacerte reír, al darme cuenta de lo malo que es. Puedo romper el hielo, o simplemente dejarlo derretir. Puedo ser y hacer muchas cosas, ¿Sabes? Lo que nunca voy a hacer es quedarme de brazos cruzados. Porque el miedo no9 se vence pensando, si no actuando.