sábado, 28 de enero de 2012

Ya lo sabes

No tengo razones aparentes para hacerte hoy un tablón, no es año nuevo, ni tu cumpleaños, ni ninguna de esas cosas por las cuales la gente se acuerda de uno. ¿Pero acaso tengo que tenerlas?
Si es que cualquier cosa me recuerda todo lo que hemos pasado juntas, estar sentada en esta silla, mirando nuestras fotos, escuchando cierta canción que alguna vez escuchamos o simplemente leyendo las miles y miles de cartas que tenemos de hace tiempo ya, y de no hace tanto.
No puedo presumir de conocerte de toda la vida, pero como si lo hiciera.
Si es que en el fondo, piénsalo, puede que nos separemos a veces, que nos distanciemos, pero siempre acabo persiguiéndote para que no te escapes, y creo que ya has comprobado que es muy difícil escapar de mí, tu te lo has buscado, maja.
Y estoy aquí sentada recordando todo lo que hemos pasado, todas las noches, las tardes, los videos, las llamadas, las risas, los llantos, las depresiones y todo lo que nos queda. No te voy a hacer un pedazo testamento porque ni tengo ganas de escribirlo, ni tú de leerlo, pero me apetecía darte las gracias. ¿Por qué? Ya lo sabes.