viernes, 8 de julio de 2011

Ser feliz,

Deberías estar feliz-Dijo él.
+¿Por qué? No hay razón para estarlo.
-Sí. Por ejemplo, hoy llueve.
+Yo no entiendo que tiene de bueno eso. A mi no me gusta que llueva. Ni que haga frío, como hoy. Tampoco me gustan las personas que se esconden, que hacen daño por diversion y se marchan corriendo, no me gusta ver a la gente sufrir, ni llorar. Ni me gusta ver reir a los que no se lo merecen. Hoy es un día gris y triste. No tengo razón para sonreir.
-Puedo darte una. Yo.
+¿Tú?
-Si, yo. Porque yo, por mucho que llueva, estaré contigo para ver las gotas caer. Para salpicarte con el agua y dejar que me digas lo tonto que soy. Porque por mucho que la gente te haga daño, yo estaré ahí para decirte que no, que no estás bien por mucho que digas, y te dejaré llorar en mi hombro, y te diré que el tiempo lo cura todo, que puede que no sea verdad, pero de todos modos estaré ahí. Porque eres mi vida, y quiero quererte como nadie lo ha hecho en tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario