
Lo único que no te exige el quererme es la parte de estar conmigo para siempre. Quiero ser feliz contigo, que dentro de unos años mires esa taza que te regalé, o esa foto en la que tienes esa sonrisa tan bonita... y me recuerdes con cariño.
Puede que de aquella estemos todavía juntos, o puede que no. No te prometo un cuento de hadas ni un final de película. Sobre todo porque no creo en los finales. Después de una historia siempre viene otra, y cada una hay que vivirla poniendo toda la carne en el asador, porque ninguno vamos a vivir para siempre, ni siquiera lo pretendo ni lo aceptaría aunque se me ofreciese.
Te prometo mi felicidad por tu tiempo, y viceversa, y te juro que no voy a ser alguien a quien recuerdes con amargura.
Que no quiero ser toda tu vida, solo tu parte favorita.
Lo importante no es cuanto tiempo sino la intensidad del sentimiento.
ResponderEliminarNo hace falta prometer un para siempre, pero si viene, bienvenido sea, no?
Que linda tu entrada! te sigo:)
ResponderEliminarpásate y haz lo mismo si te gusta mi blog unbesito