No nos costó querernos;
y en los huesos, el tiempo.
Y las marcas que dejó, en porciones sin criterio:
unos días tanto, otros tanto echar de
menos.
Pero el vacío en las vértebras
es lo que nos queda por contar;
por encontrar;
por saber.
Regresar.
Y cuando vuelvas, el tiempo será
-y ya no quedarán huecos-,
y qué importa si seremos.
Ahora Todo es nuestro.